Zimbabue: Debe cesar el acoso policial contra el colectivo de activistas
LGBTI
http://www.amnesty.org/es/news/zimbabue-cesar-acoso-policial-colectivo-lgbti-2012-08-17
Las autoridades de Zimbabue deben poner fin de inmediato a la
intimidación y el acoso policial contra el colectivo de lesbianas, gays,
bisexuales y personas transgénero e intersexuales (LGBTI), ha afirmado
hoy Amnistía Internacional.
Según informes, desde el jueves la policía ha detenido e interrogado a al
menos 10 integrantes de la organización Gays y Lesbianas de Zimbabue
(GALZ), que posteriormente quedaron en libertad. Los activistas de GALZ
consideran que esta operación policial pretende localizar a 44 miembros de
la organización que ya habían sido detenidos arbitrariamente y recluidos
ilegalmente el 11 de agosto, cuando participaban en una reunión pacífica
en las oficinas de la ONG en la capital, Harare.
"Se trata de una escandalosa vulneración de los derechos de estos
activistas, que sufren acoso por su orientación sexual, real o supuesta",
ha manifestado Audrey Gaughran, directora del Programa para África de
Amnistía Internacional.
"Las autoridades deben poner fin a la actual campaña de detención
arbitraria e interrogatorio de miembros de GALZ. La actuación policial
constituye una flagrante violación de los derechos humanos básicos de
estas personas. No han cometido ningún delito tipificado en la legislación
de Zimbabue."
Cuando se produjeron las detenciones del 11 de agosto, los activistas de
GALZ no habían cometido ningún delito: simplemente ejercían su derecho a
la libertad de asociación y reunión pacífica. Estos derechos están
plenamente reconocidos en la actual Constitución zimbabuense, en la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, y en los tratados
internacionales de derechos humanos vinculantes para Zimbabue.
Es probable que esta última actuación policial obligue a los integrantes
del colectivo LGBTI zimbabuense a ocultarse, pues temen ser detenidos o
que salga a la luz su orientación sexual, en un contexto de discriminación
generalizada hacia las personas LGBTI. Esta situación podría suponer un
grave peligro para sus derechos humanos, ya que, entre otras cosas,
limitaría enormemente su acceso a la atención a la salud y a otros
servicios, y los obligaría a vivir alejados de sus familias y sistemas de
apoyo social.
Según información recibida por Amnistía Internacional, inicialmente las
personas fueron detenidas mientras asistían a la presentación de un
informe de la organización y de un documento sobre el segundo proyecto de
Constitución de Zimbabue.
Cuatro policías intentaron entrar en las oficinas, y posteriormente se les
unieron unos 15 agentes antidisturbios que entraron por la fuerza y
agredieron a miembros de GALZ con porras y propinándoles puñetazos.
Un total de 31 hombres y 13 mujeres fueron detenidos sin cargos y quedaron
en libertad a la mañana siguiente, tras pasar la noche en la comisaría
central de Harare.
Algunos de los activistas detenidos necesitaron tratamiento médico a causa
de los golpes propinados por la policía.
"Además de dificultar considerablemente la labor del colectivo de
defensores y defensoras de los derechos humanos, estos actos de
intimidación y acoso policial contribuyen a que exista un clima de
discriminación, acoso y temor entre personas que pueden ser objeto de
actos violentos debido a su orientación sexual o identidad de género, ya
sea real o supuesta", ha afirmado Audrey Gaughran.
Amnistía Internacional
Secretariado Estatal
Equipo de Diversidad afectivo-sexual
Bernardo Martínez
LGBTI
http://www.amnesty.org/es/news/zimbabue-cesar-acoso-policial-colectivo-lgbti-2012-08-17
Las autoridades de Zimbabue deben poner fin de inmediato a la
intimidación y el acoso policial contra el colectivo de lesbianas, gays,
bisexuales y personas transgénero e intersexuales (LGBTI), ha afirmado
hoy Amnistía Internacional.
Según informes, desde el jueves la policía ha detenido e interrogado a al
menos 10 integrantes de la organización Gays y Lesbianas de Zimbabue
(GALZ), que posteriormente quedaron en libertad. Los activistas de GALZ
consideran que esta operación policial pretende localizar a 44 miembros de
la organización que ya habían sido detenidos arbitrariamente y recluidos
ilegalmente el 11 de agosto, cuando participaban en una reunión pacífica
en las oficinas de la ONG en la capital, Harare.
"Se trata de una escandalosa vulneración de los derechos de estos
activistas, que sufren acoso por su orientación sexual, real o supuesta",
ha manifestado Audrey Gaughran, directora del Programa para África de
Amnistía Internacional.
"Las autoridades deben poner fin a la actual campaña de detención
arbitraria e interrogatorio de miembros de GALZ. La actuación policial
constituye una flagrante violación de los derechos humanos básicos de
estas personas. No han cometido ningún delito tipificado en la legislación
de Zimbabue."
Cuando se produjeron las detenciones del 11 de agosto, los activistas de
GALZ no habían cometido ningún delito: simplemente ejercían su derecho a
la libertad de asociación y reunión pacífica. Estos derechos están
plenamente reconocidos en la actual Constitución zimbabuense, en la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, y en los tratados
internacionales de derechos humanos vinculantes para Zimbabue.
Es probable que esta última actuación policial obligue a los integrantes
del colectivo LGBTI zimbabuense a ocultarse, pues temen ser detenidos o
que salga a la luz su orientación sexual, en un contexto de discriminación
generalizada hacia las personas LGBTI. Esta situación podría suponer un
grave peligro para sus derechos humanos, ya que, entre otras cosas,
limitaría enormemente su acceso a la atención a la salud y a otros
servicios, y los obligaría a vivir alejados de sus familias y sistemas de
apoyo social.
Según información recibida por Amnistía Internacional, inicialmente las
personas fueron detenidas mientras asistían a la presentación de un
informe de la organización y de un documento sobre el segundo proyecto de
Constitución de Zimbabue.
Cuatro policías intentaron entrar en las oficinas, y posteriormente se les
unieron unos 15 agentes antidisturbios que entraron por la fuerza y
agredieron a miembros de GALZ con porras y propinándoles puñetazos.
Un total de 31 hombres y 13 mujeres fueron detenidos sin cargos y quedaron
en libertad a la mañana siguiente, tras pasar la noche en la comisaría
central de Harare.
Algunos de los activistas detenidos necesitaron tratamiento médico a causa
de los golpes propinados por la policía.
"Además de dificultar considerablemente la labor del colectivo de
defensores y defensoras de los derechos humanos, estos actos de
intimidación y acoso policial contribuyen a que exista un clima de
discriminación, acoso y temor entre personas que pueden ser objeto de
actos violentos debido a su orientación sexual o identidad de género, ya
sea real o supuesta", ha afirmado Audrey Gaughran.
Amnistía Internacional
Secretariado Estatal
Equipo de Diversidad afectivo-sexual
Bernardo Martínez
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